La brújula es un instrumento que nos indica dónde está el polo Norte magnético. Está formada por una “aguja” o circunferencia imantada en uno de sus extremos que, debido al campo magnético terrestre, gira sobre un eje hasta señalar hacia dicho punto.
En torno a esa aguja hay una circunferencia graduada, en la que el Norte marca los 0º o 360º, el este los 90º, sur 180º y oeste 270º.
La brújula ha de estar lo mas horizontal posible a la hora de utilizarla. Nunca hay que acercarla a nada que posea magnetismo ni electricidad. Evitaremos utilizarla debajo de cables eléctricos o cerca de vias de ferrocarril, Hemos de llevar siempre una en el material de supervivencia.
Es una representación gráfica de los puntos cardinales. Tiene forma de estrella. En ella están situados Norte (N), Sur (S), Este (E) y Oeste (W) cada 90º y Noreste (NE), Sudeste (SE), Suroeste (SW) y Noroeste (NW) en la bisectriz de los puntos cardinales. A su vez, en la bisectriz de éstos últimos se pueden colocar Nor-noroeste (NNW) Sur-sureste (SSE), Este-sureste (ESE)… (aunque no aparecen en la rosa de los vientos)
Mapa
Es la representación gráfica del terreno con todos sus accidentes geográficos sobre una superficie plana. El mapa de orientación es un mapa topográfico muy detallado, que refleja todas aquellas características que afectan a la elección de la ruta y a su correcto desarrollo, ya que prevemos lo que nos podemos encontrar en su recorrido.
La parte superior del plano nos indica el Norte. Hay una cuadricula graduada que nos indica los meridianos (Norte-Sur) y los paralelos (Oeste-Este) para poder situarnos en el mapa.
Escala:
La escala es la relación constante entre las dimensiones existentes en el mapa y las que existen realmente en el terreno. Por ejemplo un mapa de 1:50.000 nos indica que 1 cm. del mapa son 50.000 cm. en la realidad, o sea 500 metros.
Medición de distancias:
Para medir las distancias en un mapa podemos utilizar unos aparatos que te lo hacen o un método más rudimentario pero igual de efectivo.
Situamos el borde de un folio en el comienzo de nuestra ruta y marcamos un punto en el folio en la primera curva, giramos el folio hasta hacerlo coincidir con la nueva dirección de la ruta (fijándonos de que el punto del folio esté sobre la curva) y volvemos a marcar un punto en la próxima curva. Hacemos esto tantas veces como curvas tenga nuestro recorrido, hasta llegar al final. También se puede medir con un hilo.
Medimos los centímetros de nuestro folio o hilo y calculamos, mediante la escala, el kilometraje. Si nuestro mapa tiene la escala dibujada podremos poner nuestro folio sobre dicha escala y nos dirá la distancia. Por ejemplo en un mapa de 1:50.000 si medimos 8 centímetros, como cada cm. son 500 metros, tendremos 4 kilómetros.
Curvas de nivel:
Son una serie de líneas que nos indican los puntos del plano que están a la misma altitud respecto del nivel del mar. Las líneas suelen colocarse cada 100 metros de altura, aunque normalmente hay otras, de un color más claro, cada 20 metros. Si las seguimos, en algún lugar pondrá la altitud de esa curva.
Son una buenísima fuente de información, ya que nos permiten conocer si estamos en un valle, si la pendiente será de subida o de bajada, si nos enfrentamos a una montaña, un barranco, una garganta, una pared, etc.
Perfiles:
Es una representación gráfica de las pendientes de subida y de bajada que recorreremos desde un punto a otro de un mapa.
Normalmente, de cara a una ruta se suelen elaborar perfiles, para saber a que nos enfrentamos en cada etapa. Son muy fáciles de realizar:
Situamos el borde de un folio coincidiendo con la ruta (si no es recta iremos torciendo el folio) y vamos marcando un punto en el folio por cada curva de nivel que pasamos y su altitud. Cuando hayamos terminado haremos un eje, en el de abscisas colocamos la longitud (desde donde hayamos comenzado a dibujar puntos hasta el final) y en el de ordenadas la altitud (vamos trasladando cada punto a su correspondiente altitud) y finalmente unimos todos los puntos.
Orientación de un mapa:
Colocamos la brújula en posición horizontal sobre el mapa (también horizontal) y esperamos que se estabilice hacia el Norte. Hacemos coincidir el Norte magnético marcado por la brújula con el Norte del mapa:
-Con una brújula de campo lo realizaremos “a ojo”.
-Con una brújula para mapas haremos girar la brújula hasta que el Norte señale a la flecha que poseen dichas brújulas. Una vez realizado esto giraremos el mapa hasta que los meridianos sean paralelos a la dirección de esta flecha y a las líneas paralelas a ella que hay en la brújula.
Establecimiento de un rumbo:
Orientamos el mapa situando el centro de la brújula sobre la posición en la que nos hayamos. Trazamos una recta imaginaria entre dicho centro y el lugar al que deseamos ir. Los grados que marque la intersección de la recta con la circunferencia graduada serán nuestro rumbo, que podremos llevar a la realidad, ya que el mapa está orientado.
Posicionamiento:
Es muy importante conocer nuestra posición en el mapa, ya que sin ella el mapa y la brújula no nos sirven para casi nada.
Tenemos dos formas de saber donde estamos;
Es un aparato de moderna y cara tecnología por satélite que nos indica la latitud, longitud y altitud (a parte de otras funciones) que poseemos en este momento. Con la latitud y la longitud estamos inmediatamente situados en un mapa, mediante la graduación de los meridianos y paralelos (un GPS sin mapa con latitud y longitud sirve de poco).
Para utilizar este método hemos de tener visibles dos o tres accidentes geográficos (cuantos más mejor) de los que sepamos su situación en el mapa.
Medimos sus rumbos (en la realidad) desde el punto en el que nos encontramos y calculamos sus contra rumbos (el rumbo que habría desde ese accidente geográfico hasta nuestro punto) sin más que sumar 180º (si el ángulo es menos de 180º) o restarlos (si es mayor).
Finalmente colocamos el centro de la brújula en cada uno de los accidentes geográficos y trazamos una recta entre dicho centro y el ángulo del contra rumbo, y la prolongamos. Al realizar esta operación 2 o 3 veces las rectas Inter seccionarán en un punto, que será el lugar en el que nos encontramos